domingo, 27 de noviembre de 2011

Frío.

Sentir cómo recorre tus entrañas, cómo hace que te duermas poco a poco... Hasta que tus párpados estén tan congelados que no puedan abrirse y tu corazón tan helado que no quiera ni latir para salvarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario